Desde principios del siglo XXI las
investigaciones del Banco Mundial (Zak, J.P. y otros; “Trust and growth”. Ecom.
J.2001, 111:295-321) indican que “la
confianza” es uno de los mejores predictores de la riqueza de un país:
Cuanta más confianza haya entre las personas más rico es ese país, y viceversa.
Si en una sociedad hay poca confianza, los emprendedores se animan
menos a invertir y por tanto, se crea menos trabajo y riqueza. Conocer la forma
en que dos personas deciden si deben fiarse el uno del otro constituye un
factor principal en el mundo económico y comercial. La neurociencia ha aportado
luz al proceso interno que sucede en nuestro cerebro cuando tenemos que confiar
en alguien o no.La estrella responsable de este proceso es una molécula muy
conocida: La oxitocina.
Esta
proteína se sintetiza en la hipófisis. Generalmente es conocida por su
importante papel en la lactancia materna. En 2010, el científico P. Kim de la
universidad de Yale, realizó un estudio dónde analizó mediante
RMf los cerebros de 20 mujeres mientras se les mostraban imágenes de su bebé.
El análisis de los datos indicó que las madres lactantes tenían unas respuestas
de mayor intensidad que las madres que alimentaban a sus hijos con biberón. La
zona cerebral que presentaba mayor diferencia era el sistema límbico, como
sabemos responsable de las emociones. Como la lactancia a través del pecho
aumenta en la mujer los niveles de oxitocina, Kim dedujo que este incremento en
la intensidad emocional sea consecuencia de los niveles más altos de oxitocina
que presentaban las madres lactantes.
De
los resultados de este experimento apuntan a una concordancia entre la relación
materno-filial, las emociones, la confianza y la liberación de oxitocina. Ante
estos datos cabe preguntarse ¿actúa también la oxitocina entre la confianza entre
dos seres humanos extraños?
Para
responder a esta cuestión un grupo de investigadores liderado por McCabe
diseñaron “El juego de la confianza” .El
experimento consistía en que unas personas tenían que confiar en un extraño enviándole
una cantidad de dinero, con la esperanza de que el otro le devolviera la
totalidad del dinero enviado o incluso le entregara algo más.
¿Qué
pensáis que sucedió?. ………
Lo comento en la próxima entrega.
Confiad……………………….
Me parece un tema muy interesante y me recuerda cuando estuvimos en Barcelona en la presentación de nuestro libro "El dolor incomprendido" que coincidimos con el Dr. Albert Figueras que presentaba su libro "Pequeñas grandes cosas"en el que hablaba de los efectos beneficiosos de la oxitocina. De hecho hay un capítulo en el que habla de las consecuencias económicas de la confianza mutua y su relación con los niveles de oxitocina.
ResponderEliminar"Pequeñas grandes cosas" (http://www.plataformaeditorial.com/ficha/261/1/702/pequenas-grandes-cosas.html)
"El dolor incomprendido" (http://www.plataformaeditorial.com/ficha/261/1/705/el-dolor-incomprendido.html)