NEUROCIENCIA, EMPRESA Y MARKETING por Dra. Lucía Sutil

lunes, 24 de febrero de 2014

VALORES DE LA EMPRESA INTELIGENTE

Los directivos de recursos humanos de las principales empresas han avanzado en los últimos años desde la visión más tradicional de la organización hacia un enfoque más holístico, en el que la empresa es un organismo vivo, los trabajadores son la pieza fundamental y los equipos de trabajo cohesionados ayudan a mejorar los procesos dentro de la organización.
La misma empresa viva promueve la creatividad, la creación de sinergias mediante el trabajo en grupo, la flexibilidad ante los cambios, la superación personal mediante la consecución de logros personales y el sentimiento de pertenencia.
Estos avances demuestran la necesidad de un liderazgo basado en la adaptación a los cambios y en la colaboración mediante la aplicación de organigramas lineales, una comunicación interna eficaz, transparencia hacia el exterior y departamentos que incluyan un mayor feed-back.
El éxito de la empresa actual pasa, por tanto, por tener una visión global donde cada trabajador sea visto como parte fundamental de un todo, en el que encajan las diferentes piezas de la estructura.



Raúl Vaquerizo Luna



jueves, 20 de febrero de 2014

NEUROCIENCIAS EMPRESARIALES: INTERIORIZACIÓN Y CONEXIÓN

Las dinámicas que se producen en el actual orden social vienen protagonizadas por las TIC, las cuales generan nuevos procesos comunicativos y una aceleración del cambio. Esto obliga tanto a las organizaciones empresariales como al resto de los agentes de la sociedad, a desarrollar nuevas habilidades con el fin de adaptarse y acceder a una toma de decisiones eficaz.

Para ello hay que conocer el comportamiento del orden social en sí y actuar en consecuencia. En este sentido, tanto las grandes empresas y multinacionales como las PYMEs, han de actuar bajo la lógica de mercado. Es decir, si se puede hablar de un núcleo estratégico globalizado de las economías de los Estados, hay que hablar de un núcleo estratégico globalizado y especializado de cada organización empresarial. Así, ésta ha de especializarse en una función productiva y  conectarse con el resto de empresas necesarias para completar su actividad de cara al producto/servicio final.


Tal especialización y conexión tiene que ir emparejada con el fomento de las habilidades y de la multidisciplinariedad de los empleados, los cuales han de participar en la toma de decisiones del conjunto de la empresa para comprometerse con ella y aprender a trabajar en equipo.


En resumen las organizaciones y sus integrantes, tienen la necesidad de ser capacidad de cambio para poder responder con la mayor eficacia en cada momento en un entorno en constante metamorfosis. Por ello, el neuromanager ha de trabajar con ellos motivándoles y enriqueciendo su conocimiento sobre el entorno y sobre sí mismos. Sólo si se conoce la naturaleza humana (sus procesos cerebrales), se sabrá por qué se actúa como se actúa y así se podrá controlar la conducta del equipo para que este ofrezca lo mejor de sí en cada momento, sabiendo que ellos mismos cuentan con las herramientas necesarias para fluir de la mejor manera en red y con el cambio.

Moisés Alonso

lunes, 17 de febrero de 2014

LA TECNOLOGÍA AL SERVICIO DEL NEUROMANAGER

Los veloces avances que se han producido, y se siguen originando de forma imparable, en el terreno tecnológico deben ser vistos como una indudable oportunidad para mejorar en nuestra tarea como neuromanagements. Cuantas más herramientas  conozcamos y más variados sean los recursos disponibles, más posibilidades tendremos de conseguir nuestros objetivos de un modo eficaz.

El neuromanagement trabaja con personas muy diferentes cuyas necesidades varían, los mensajes que lanzamos pueden ser interpretados de diversas formas dependiendo del sujeto receptor y esto puede ocasionar disfunciones en nuestros objetivos. No obstante, la tecnología puede facilitarnos la tarea y en la asignatura Mapas mentales descubrimos una forma de conseguirlo. Antes de nada, ¿qué es un mapa mental? Es una estructura que permite organizar la información de forma sencilla y muy visual.

Con un simple código insertado en nuestro mapa podemos personalizar nuestro mensaje original. Cada sujeto, en función de sus características personales codificadas en su terminal móvil, accederá a la versión del mensaje más idónea para él, simplemente captando el código con una aplicación fácilmente descargada en su teléfono. Aunque existe un gran trabajo previo personalizando la información en función de nuestros receptores, no cabe duda, la efectividad del mensaje lo compensará y la realidad aumentada hará el resto.

 Esta es sólo una posibilidad, pero… ¿se os ocurren más aplicaciones?


Fabiola García

jueves, 13 de febrero de 2014

NEUROCIENCIA Y ECONOMÍA, UN MATRIMONIO INDISOLUBLE EN LA RIQUEZA Y EN LA POBREZA.


Desde hace tiempo el termino “neurociencia” viene tronando en nuestros oídos con inusitada frecuencia, casi tanto como oír hablar de economía.  Pero a lo que nadie se ha acostumbrado es a que ambas se entremezclen.
Si ya cuesta entender qué es eso de la neurociencia, encima le añadimos la economía, la cual tampoco consigue reunir numerosos adeptos, lo cual no me extraña; siempre la he considerado como la ciencia con mejor capacidad de predecir el pasado.

Habrán oído ustedes decir aquello de “nueve de cada diez dentistas opinan…”. Pues bien, si oyen que nueve de cada diez economistas coinciden…, resguárdense en sus casas, bajen persianas, acopien alimentos, porque el fin del mundo está próximo. Yo, al menos, lo haría.

Y esto por qué. Hace poco leí las palabras de Joan Robinson, economista británica del s. XX, diciendo que estudiamos economía para que no nos engañen los economistas. Y no le falta razón. Nos acostumbramos a escuchar vocablos inentendibles sobre gráficas y logaritmos extraños, prediciendo que esto y lo otro va a ocurrir sobre la base de un extraño comportamiento humano en versión borreguil, como si las personas no fuéramos más que tristes y apacibles ovejas dominadas por una inteligencia superior que nos subyuga bajo su intelecto. Es decir, poco podemos hacer para cambiar la situación. Es más, mejor que ni lo intentemos, que ya vendrán otros a hacer nuestro trabajo. Nosotros, mientras tanto, a descansar. Deben pensar esas mentes privilegiadas aquello de que malo es tener un tonto al lado, pero si encima es un tonto motivado…, mal asunto, ¿verdad?.

Está claro que la inmensa mayoría no pertenecemos a esa clase de prodigios intelectuales que se ven capacitados para pensar por los demás. Tan claro como que yo tampoco estoy dispuesto a permanecer impasible en el lado borreguil.

Cómo salir de ese estado alienante…, no es fácil, cierto. Y es justamente aquí donde entra esta nueva fuente de conocimiento llamada Neuroeconomía, ya que nos permite pasar del concepto de individuo sobre el cual una élite nos maneja a su antojo como masa descerebrada, a un concepto de persona donde cada uno tomamos el pleno control de nuestra potencialidad humana en la medida en que la ciencia nos avala conocer limitaciones, fortalezas, perfiles, mapas neurológicos, etc., es decir, como personas descubrimos el SER. A partir de aquí las posibilidades son infinitas, ya que en la medida en que nos hacemos transparentes a nuestra consciencia entendemos el qué, el porqué y el para qué de nuestras acciones. Algo así como decía aquella canción: I have the power.

Les invito a comenzar una singladura en la que descubrir no tanto cómo nos engañan ciertos lumbreras economistas, sino cómo nosotros podemos aportar grandes avances a la ciencia económica, que tanto necesita volver a interpretar el ser humano como persona, no como individuo. Vamos allá.

LUIS A. ABAD




miércoles, 5 de febrero de 2014

EL PERSONAL BRANDING Y LA IMPORTANCIA DEL COLOR EN NEUROMARKETING.


En ocasiones,  se nos olvida que no sólo comunicamos con las palabras. Nuestra forma de mirar o nuestros gestos pueden decir mucho más de lo que creemos, incluso, la forma de vestir puede delatarnos. Dentro de esta rápida espiral llamada rutina, no siempre disponemos  del tiempo suficiente para demostrar quiénes somos, por ello, controlar pequeños detalles puede resultar vital en algunas situaciones.
Andrea Oscoz Medina, experta en el estudio del color y en personal branding, nos ha proporcionado unas nociones esenciales de marca personal a los alumnos Master de Desarrollo de Técnicas Neurocognitivas  en la organización de empresas: Neuromangaement. In situ, Andrea ha realizado un breve estudio de color a algunos voluntarios y ha asesorado sobre aquellos tonos que pueden favorecer más, dependiendo del matiz de la piel y del color de los ojos y del cabello.

Gracias a sus consejos, ya podemos empezar a trabajar y crear nuestra propia marca personal explotando lo mejor de nosotros mismos y marcándonos unos objetivos claros: debemos identificar, y transmitir, aquello que nos diferencia del resto. Todo sin olvidar lo más importante: siempre, ser fieles a nosotros mismos. ¡Así, nuestra marca va a triunfar!

Os gusta nuestra clase? Como disfrutamos!!!!!...

 Nos probamos distintos colores unos nos favorecían........



 otros no tanto.......


Fabiola García

HA LLEGADO LA HORA DEL NEUROLIDER....


 El Neurolíder en la empresa

Hace algunos años cuando tuve ocasión de coincidir con un colega, quien por su experiencia en el tema empresarial presumía de la forma en qué trabajaba y de la exigencia hacia sus subordinados y que según él era la mejor forma de hacerlos producir. Sus comentarios me recordó a una jefa que con sus actitudes hacía más o menos lo mismo, su tono de voz chillona con cierto aire de prepotencia, no consentía contradicciones y generaba un mal ambiente en la empresa, al punto que algunos compañeros decidían renunciar.

Ésta experiencia, seguramente tendrá un símil en distintas empresas, usando el mismo patrón casi represivo. ¿Pero estarán destinados a desaparecer éste tipo de mandos, de jefes o de líderes? Tarde o temprano tendrá que sucumbir ante los avances de las neurociencias y su aplicación a la empresa, porque desde allí están surgiendo los neurolíderes, los que tienen la capacidad de comprender y de usar mejor su cerebro y la de los demás en bien de la organización, no para aprovecharse de ellos, sino para ayudar a sacar lo mejor de sí, como seres humanos.

El sistema actual nos ha predispuesto a tener un modelo de trabajo, donde el empleado por lo general no está para pensar, sino únicamente para trabajar, dejando de lado sus aportes y sus virtudes, ocasionando desmotivación y resignación. Tal como nos recuerda Chan Kim en su libro “La estrategia del Océano azul”: “Desde el punto de vista emocional, las personas desean que se les reconozca su valor, no como “mano de obra”, ni “recursos humanos”, sino como seres humanos merecedores de un trato justo y digno... Desde el
punto de vista intelectual, buscan el reconocimiento y la reflexión sobre sus ideas”.

Por lo que las nuevas perspectivas de los neurolíderes en la empresa se presentan con las mayores posibilidades de entregar lo mejor de sí y promover la capacidad del ser.



Ricardo Tomás Capuñay